Era Ella

Era ella, una chica que quería cambiar su vida, era ella quien no quería seguir más de esa manera. Quería caerse al precipicio, y no salir nunca más de ese lugar. No se sentía querida, no se sentía de ninguna manera importante. Era como si su mundo se hubiera tornado gris, como si no hubiera luz en esa terrible oscuridad. Era como si su corazón se rompiera pedazo a pedazo, todo era tan doloroso: estaba sola.

¿Tendría que seguir viviendo de esa manera? ¿Tendría que sufrir aun más? No, ya no lo quería, no lo soportaría más. Seria demasiado.

Fue entonces cuando encontró una luz, la tomo, y no la dejo ir.

Fue cuando su corazón comenzó a latir vivo de nuevo, mas feliz y mas fuerte. Su mundo se torno de colores, y aquel precipicio se volviera en un momento un rascacielos.

Volvió a sonreír, volvió a sentir, volvió a sentirse quería e importante. Volvió a sentir que valía la pena vivir, que valía la pena seguir soñando. Sus anhelos la hacían querer seguir, seguir y seguir sin detenerse. Nadie más la lastimaría, nadie mas le arruinaría la vida, nadie más se metería en aquella hermosa vida que tenia. Nadie más le quitaría las ganas de vivir.

Porque ahora, ella si se sentía viva. Y estaba viva, solo que no se había dado cuenta…

Hoy, de vez en cuando recuerda aquellos días, y llora amargamente por las noches. Su almohada la cosuela mientras caen lagrimas de cristal sobre su cama. Pero luego se levanta, ¿Para que seguir llorando dolores que ya pasaron? Son heridas, si, y estarán ahí siempre, pero…mientras sigas adelante, mientras estés viva, se feliz. Así era ella, feliz a pesar de todo lo que tuvo que vivir.

A pesar de que se callo muchas veces, se levanto. Esa es la verdad: te puedes caer, pero tu decides si te levantas. Levántate...como lo hizo ella.